A través de la toma seguimos a Nicolás, el arquero del equipo de fútbol que nunca le     intereso la situación en la que vivía, pero después que la niña que le gusta le pregunta directamente si se iba a quedar en la toma, Nicolás decide en tomar esta oportunidad y “participar” en el movimiento escolar.

La historia es muy simple, sin tantas complicaciones con un poco de romance, y corta.

Aunque hizo un buen trabajo en presentar la vida en una toma de forma que hace al lector seguir leyendo, con respecto al romance no lo logro el mismo éxito. El interés amoroso de Nicolás es una niña que mira desde la distancia, y porque ambos viven en la toma (por solo una semana) empiezan a hablar más, hasta que la relación cambia completamente entre los dos. Esto, para mí, fue muy poco creíble. En solo unos días pasaron de ser conocidos a pareja, incluso en una de las ilustraciones se alude a que tuvieron sexo (sin ser algo gráfico). No entendí porque a Nicolás le gusta Paula, además que sea bonita, en realidad no pasan tanto tiempo juntos, incluso en la novela tampoco lo hacen, es una “amor” demasiado superficial, tampoco puede entender porque a Paula le gusta Nicolás. El lado romántico del libro fue casi una pérdida de tiempo con lo corta que es la historia, paso muy rápido para que sea creíble.

La parte interesante fue la vida en la toma, la política y la interacción entre los personajes. Fue un poco predecible, especialmente porque las ilustraciones daban demasiadas pistas para la gran revelación al final, haciendo que esta fuera no fuera sorprendente si no más bien aburrida.
Tuvo un final medio abierto que no me gusto mucho, me hubiera gustado ver más sobre los personajes (aunque si tiene un epilogo, pero no me gusta cuando me dicen las cosas en vez de mostrarlas).

~ Dani 

Información adicional. 

Sinopsis: Un pequeño colegio al sur de la Alameda está en toma y todo parece haber cambiado: las salas de clase, el patio y hasta los mismos alumnos, que parecen ser otros cuando se ven enfrentados a los desafíos de la movilización estudiantil. Entre ellos está Nicolás, el mejor arquero del equipo de fútbol, que se aburre en las largas asambleas y escribe en su cuaderno un diario de la toma. Mientras el colegio está en ebullición, desde la casona vecina alguien mira.