Harry y Craig, tras saber que uno de sus amigos fue golpeado al salir de un club por ser gay, decidieron hacer algo no convencional para ayudarlo. Decidieron batir el récord mundial del beso más largo ininterrumpido. Este evento logra llegar a las vidas de otros jóvenes que se encuentran lidiando con su sexualidad. Desde chicos en su primera cita, otros en una relación estable, hasta un joven que sabe que su familia no lo aceptaría por ser homosexual.

Narrado por un coro de voces que representa la generación que perdió la batalla con el sida.  Dos chicos besándose es una novela esperanzadora sobre la igualdad y la libertad. Además de contar historias de varios chicos en distintas etapas de su vida.

Tenemos a Harry y Craig, chicos que querían batir récord mundial del beso más largo.

Peter y Neil, quienes han estado saliendo por un año. Cooper, un joven complicado que decide hablar con hombres mayores en chats. Y  Ryan y Avery, quienes van a salir en su primera cita.

Todos los personajes son complejos, con distintas historias que se cruzan ya sea por estar escuchando o viendo a estos dos chicos besándose. Todos con diferentes situaciones familiar sobre su propia sexualidad, es una sola historia que tiene varias historias dentro y eso nos gusto mucho.

Pero nuestro corazón sufre por culpa de Cooper.

Aunque era interesante ver cómo las cosas eran distintas para las diferentes generaciones y nos ayudaba a ver el progreso, aunque poco, de la discriminación y aceptación de los homosexuales, hubo ocasiones donde hacía lenta la lectura. Nos sacaba de la acción.

El final fue muy abierto para mi gusto. El libro termina al final de un día (sin spoiler), sin saber nada que les pasa a los personajes después de ese día. Queremos saber lo que les pasa a los personajes, especialmente a Cooper.

Recomendable para todas, todos y todes.

Feliz lectura                                                                                                                                                   Dani y Andi.